El ejercicio de la abogacía y beneficios de la especialización

Siempre consideré que el proceso judicial era como una partida de ajedrez. Dos partes que se enfrentan  ante el tablero, respetando las normas previamente establecidas, siendo sustancial fijar la estrategia e ir avanzando posiciones sin perder las fichas, bajo la atenta mirada del Juez.

Así es como concibo un proceso limpio, donde la estrategia se plantea al inicio y se  avanza a medida que se desarrolla el procedimiento bajo unas normas comunes, en las que se defienden  las posiciones controvertidas con  los argumentos jurídicos que en cada caso las sustentan.

La partida se vuelve caótica cuando no todos jugamos con las mismas reglas

Pero la partida se vuelve caótica cuando no jugamos con las mismas reglas y el perjudicado resulta ser el interés protegido, en este caso el cliente que deposita su confianza en el profesional y en la justicia.

Especialización de los profesionales jurídicos

Cada vez son más los profesionales jurídicos generalistas, que sin una especialización adecuada asumen asuntos rompiendo las más básicas normas del juego y cada vez es más evidente la diferencia entre los criterios judiciales, máxime cuando hablamos de jurisdicciones especializadas frente a otras que no lo son.

En necesario exigir una mayor especialización en todos los ámbitos de la justicia

Por eso considero fundamental que los profesionales de la abogacía hagamos una reflexión interna, sobre lo que queremos para nuestros clientes y exijamos en todos los ámbitos de la justicia una mayor especialización. Otra cosa sería tanto como sucumbir ante la falta de tutela judicial efectiva.

Confianza hacia la figura del abogado

Pero también es fundamental, por lo menos en nuestro país, modificar la conciencia social que existe hacia la figura del abogado, totalmente denostado y recuperar la confianza de los usuarios de la justicia, porque la abogacía es una profesión noble, con unas causas nobles y conlleva una gran responsabilidad.

Desde nuestro equipo pretendemos trasladar a la ciudadanía que nuestra profesión  sirve para el bien común e individual de las personas que confiamos en una sociedad cada vez más justa y democrática, y ganarnos su respeto con acciones y no con palabras huecas y vacías de contenido.

Si has encontrado lo que buscas, no lo dudes y consúltanos, en nuestro despacho te podemos asesorar.