Inteligencia artificial y Derecho ¿Por qué adaptarse al sector tecnológico? ¿Ante que desafíos nos encontramos?

Inteligencia artificial

Podría parecer que el ámbito jurídico y el sector tecnológico son dos campos muy distantes e indiferentes el uno al otro. Desde luego cuando estudiamos Derecho, por lo menos en mi experiencia, nunca nos dieron clases de herramientas tecnológicas y metodología para la elaboración de documentos.

Pero como todo en este mundo, la vida evoluciona y nos invaden nuevos modelos de trabajo y conocimiento. Así que no queda otra que adaptarse y buscar lo positivo en el cambio.

Y en esta tesitura abordar ¿porqué adaptarse al sector tecnológico? se hace totalmente imprescindible. Lejos han quedado los tiempos en que buscábamos las sentencias en el Aranzadi, y teníamos la bibliografía y la legislación en códigos, sobre la estantería del despacho. Eso que un día fue la única fuente de búsqueda de nuestros antecedentes jurídicos, ahora es como pensar en el teléfono de pared y esfera giratoria donde marcábamos los números con el dedo.

Y dejándonos de sentimentalismos, aterrizamos en un mundo donde la tecnología lo invade todo. Para lo bueno y para lo malo.

¿Que podemos sacar como provecho en el mundo jurídico?

La industria de las nuevas tecnologías y la IA nos ofrece:

  • Eficiencia y ahorro de tiempo.
  • Reducción de costes, como consecuencia entre otras cosas del ahorro de trabajo del profesional en tareas repetitivas.
  • Fácil acceso a la información. Mediante las bases de datos jurisprudenciales que contienen legislación, formularios, bibliografía y jurisprudencia.
  • Mejora de la competitividad. Que duda cabe que los abogados que utilicen estas herramientas podrán desarrollar su trabajo con mayor eficiencia que los que no lo hagan.

Así las cosas, hemos de admitir que resulta un campo necesario y en gran medida esperanzador como herramienta de apoyo para la mejora de la Administración de justicia y todos los operadores jurídicos incluidos los abogados/as.

Desafíos ante el uso de la IA

Sin embargo, también nos encontramos con desafíos, con los que debemos tener cuidado, ahora que todavía se está trabajando en la regulación de la IA.

Las principales cuestiones que se están debatiendo actualmente las resumo en las siguientes:

1.- Sesgos.

Como evitar los sesgos y las discriminaciones derivados del origen de los datos con los que se alimenta la IA.

Discriminaciones que pueden afectar a las personas o grupos de personas por razón de género, raza, capacidad económica etc…

Pero también a otros aspectos como áreas de trabajo o conocimiento. Pongamos un ejemplo. Si preguntamos a la aplicación de forma genérica alguna cuestión jurídica, puede que nos ofrezca una variable de respuestas  conforme a las materias sobre las cuales haya recibido más información omitiendo otras posibilidades.

2.- Hasta donde llega la Propiedad Intelectual.

Esta es una cuestión muy interesante ya que puede plantearnos conflictos de intereses en muchos aspectos. La propiedad sobre el resultado ¿pertenece a los autores de la información originaria, al programador de la IA, al usuario final, a todos conjuntamente? O a la propia IA (para el caso de que algún día se pudiera considerar que tiene personalidad jurídica propia).

3.- Protección de datos.

En que medida determinados usos chocan con la protección de nuestros datos personales. Y aquí hago referencia a datos de  todo tipo, incluidos nuestros gustos o tendencias.

Basta ver que ya hoy en día buscamos un producto en  internet y al momento nos están bombardeando con publicidad de productos similares. Y esto se puede llevar a ámbitos como el derecho penal, en orden a la identificación de personas por medio del reconocimiento facial o técnicas similares.

4.- Uso erróneo o inadecuado.

El mal uso de la IA puede dar lugar a resultados erróneos o indeseados. Tengamos en cuenta que nunca puede confiarse al 100% del resultado ofrecido, pues la IA nunca puede sustituir el juicio humano y en este momento los propios expertos manifiestan que todavía tienen un alto grado de “alucinaciones” o “fantasías”, por lo que necesitan de una gestión de control y revisión de tareas.

Por lo que he podido ver y en gran medida no solo en Europa (pendiente de aprobación del reglamento de la Unión que consolidará unas bases en la materia), sino también en América latina, ya hay muchos despachos de abogados que están trabajando para implementar definitivamente algunas de estas tecnologías, (ChatGPT, Prometea…………) más allá de las bases de datos que todos utilizamos.

Así que habrá que dejar a un lado la pereza y ponerse a ello, pues lo que muchas veces nos parece una pérdida de tiempo añadida al estrés por cúmulo de trabajo, a medio o largo plazo puede ser una buena inversión. Ánimo, que de todo se aprende¡¡