Para los amantes de la Justicia: NO es lo mismo hablar de Justicia, que practicar la justicia

“Los jueces también lo pasan mal”

Hoy voy a compartir estas reflexiones, sobre la Justicia y la labor jurisdiccional, que no son mías, sino producto de las vivencias de una mujer inmersa en un proceso judicial, y que me hacen confiar en la sabiduría y soberanía popular. Posteriormente comparto la respuesta del Magistrado, que lo fue durante un tiempo del orden Contencioso – Administrativo, para pasar a ocupar la titularidad, del primer Juzgado de Menores de Jerez de la Frontera, José Miguel Martínez, (mi admirado padre D.E.P), reflejo de la humildad y humanidad que se esconde detrás de esta complicada tarea.

Dice la misiva:

Ilmo Magistrado Juez Don JM.M.G.;

Esta carta tiene por objeto felicitarle por la actuación en las vistas celebradas el pasado día (…), la actuación de los bomberos, y cuatro especialistas que se desplazaron hasta la casa de mama en (…), para proceder a la retirada de cristales y otros y por cuya intervención completamente innecesaria se pretendía que mama, pagara con una pensión de (…), y a cargo de un hijo soltero y mío, madre divorciada, con 5 años de impago de pensiones, sin trabajo, una cantidad imposible tan siquiera de imaginar.

Con esta actitud me ha demostrado que es usted, un juez justo, cosa que a lo largo de mi vida , no me demostró y espero que cambie, la Justicia.

Y por la actuación hasta el momento de la abogada, a la que le gusta su trabajo y es vocacional.

Tras años de lucha y con la negativa influencia de unos apellidos, tan relevantes como (…), y la telaraña en la que se encuentra la POLITICA, se me había demostrado que la palabra JUSTICIA, no existía.  Ahora puedo comprobar que existen personas que la practican, la respetan en su día a día, y no se compran, ni se venden.  Le mando positividad, animándole a seguir con sus principios (…).

Si es verdad que la ley, como tal, fue definida por Sto. Tomás, como disposición de la razón encaminada al bien común, dada por quien rige la comunidad,  de su proceder en este y otros casos, se puede sacar que la LEY es ORDENACIÓN DE LA RAZÓN.

Su actuación ha sido consecuencia de una gran reflexión y ponderación de todos los factores en juego. El hecho de que esté dirigida para el bien común, es beneficioso para todos, aunque sacrifique un interés parcial, cuyo impacto, ha de ser con el tiempo, mucho menor para la SOCIEDAD.

Disculpe la letra, yo voy utilizando la grafología, como ciencia, para que se solucionen por medio de esta, problemas propios y ajenos. Y el concepto de la “ NO VIOLENCIA”, como una particular forma de vida, para en la medida de lo posible, ser una unión indisoluble, para con el resto de la sociedad. Hacer por medio del AMOR, un sentido de la vida más llevadero, JUSTO, y tolerable, sobre todo para hacer de mi querido y sufrido (…..), una ciudad ,LIBRE ,JUSTA Y CON UN BIENESTAR SOCIAL, para el mejor desarrollo de la propia ciudad y su promoción.

Sin más que desearle triunfos en su carrera, vida personal y familiar, (…)

En …. a ….

 

A lo que contesta el Magistrado;

Muy Sra. Mia: Acabo de recibir su atenta y cariñosa carta que me ha causado una fuerte emoción.

Cuando uno después de celebrar los juicios, por la tarde, se sienta en el despacho y tiene que tomar decisiones sobre los asuntos que le han planteado por la mañana, se pasa muy mal. Por que soy consciente de que lo que se decida va a tener una importante trascendencia para las personas que han puesto en mi su confianza y esperan una solución justa a sus problemas, que muchas veces no se les puede dar porque la aplicación de la ley, no siempre y desgraciadamente, coincide con la justicia.

Sin embargo, cuando se reciben cartas como la suya, uno piensa que ha cumplido en lo posible con el deber que la soberanía popular le ha otorgado y que el esfuerzo merece la pena.

Gracias señora por sus palabras y por esos simpáticos dibujos que me ha regalado. Le deseo suerte y felicidad y piense VD. Que no solo las riquezas materiales permiten ser feliz, muchas veces la tranquilidad de conciencia, la satisfacción del deber cumplido, el ejercicio de la solidaridad respecto de nuestros semejantes, es más importante que el montante de la cuenta corriente.

 

Reciba Vd. Mi más cordial saludo,

 

Seguro que no todos comparten estas ideas, pero me conformo con poner en valor distintas perspectivas sobre la tarea de los que intervienen en la labor jurisdiccional. Los jueces también lo pasan mal.