Los abogados también nos preparamos los juicios
Parece algo obvio, pero pocas veces hablamos de ello. En este artículo expongo unas ideas clave que a mí me han dado resultado a la hora de preparar mis juicios.
1. Emplea tiempo en dar explicaciones a tu cliente
En primer lugar, es importante emplear el tiempo necesario para explicar al cliente como va a ser la comparecencia.
Por ejemplo: quienes pueden estas presentes en la Sala de Audiencia, donde se sitúa cada uno de los profesionales y ellos mismos, y sobre todo la mecánica de los interrogatorios.
Es fundamental que sepan, que si la parte contraria o en su caso el Ministerio Fiscal, no pide su declaración, tampoco su defensa podrá interrogarles. En efecto, no es la primera vez que me llega algún cliente, quejoso de su anterior letrado/a porque según él permaneció todo el juicio callado, viendo cómo su contrario/a se explicaba largo y tendido ante los allí presentes.
La sensación de impotencia les invade y dejarás de ser su abogado/a. Mejor que vayan preparados desde el principio para asumir ese posible escenario.
2. Prepara un guión
En segundo lugar, a la hora de preparar tus juicios es aconsejable hacer un mínimo guión del desarrollo de la comparecencia y el contenido de tus intervenciones.
Nos ayuda a visualizar el acto, aporta sensación de seguridad, haciendo que desaparezca la impresión de que estás improvisando o no sabes lo que vas a decir, y sobre todo nos aporta rapidez al expresarnos, los cual es fundamental, especialmente ahora que los tiempos de las comparecencias con el COVID están siendo muy limitados.
3. Lleva la prueba preparada por escrito
Ni que decir tiene, en cuanto a llevar la prueba preparada por escrito, con copia para las demás partes, a fin de facilitar al Juzgado la tarea de decidir sobre su admisión y práctica.
Muy eficaz además, si por cualquier circunstancia ese día estamos en baja forma y se nos olvida algún extremo concreto, como puede ocurrir en el caso de petición de oficios complicados o alguna prueba fuera de lo común.
4. Para preparar tus juicios es clave la concentración
Aquí va algo muy personal. El día anterior concéntrate un rato,- a modo de deportista antes de una liga- y visualiza las partes más importantes de tus intervenciones.
Puede ser repasar algún interrogatorio, las conclusiones que lleves someramente preparadas o lo que más te preocupe y no dudes en ensayarlo si eso te aporta tranquilidad. Parecerá una tontería, pero las primeras veces funciona y poco a poco va dejando de ser necesario.
5. Duerme bien la noche anterior
Por último, algo que siempre me dio muy buen resultado, tanto durante la carrera, como durante toda mi vida de ejercicio profesional: Si te es posible, descansa y duerme bien la noche anterior.
Es fundamental para ir con la mente despejada, con energía para enganchar la atención de los que te van a escuchar, tanto profesionales como partes en el proceso, y para poder responder ante las cuestiones que sin duda van a surgir y que no podemos llevar preparadas.
Un juicio puede ser previsible, pero al final su desarrollo depende de personas y sus circunstancias y siempre nos llevamos más de una sorpresa.
Es cierto, que no siempre podemos podemos preparar con antelación nuestros juicios y seguir todos y cada uno de estos pasos, por ejemplo, si estamos en una guardia y nos llaman de un momento para el siguiente; si tenemos más de un señalamiento en un mismo día o mañana, pero si por lo menos alguna de estas técnicas, te sirve de algo para crear una dinámica que te ayude a enfrentarte a un juicio con más seguridad y sensación de control, habrá sido todo un éxito.
Esto es como lo de los actores, por más veteranos que seamos, cada representación es única y cada salida al escenario merece su tiempo de preparación.
Pocos son los compañeros que me han dicho que no se ponen algo nerviosos minutos antes de entrar en Sala. Aunque una vez dentro y con el tiempo, todo se pasa.
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